Ya llegó la época otra vez para celebrar a
las madres. Gracias a Dios pasamos por el invierno difícil y ahora estamos en
plena primavera disfrutando de las bendiciones que conlleva esta nueva
estación. Estoy conmovida al ver los trabajos manuales que mis hijos me han
hecho en la escuela esta semana y Dios me ha dado una palabra especial para las
madres:
Una madre es un ejemplo de…
DAR. Aunque no todas las mamás dan de una forma igual, todas dan, porque
todas las que tomaron la decisión de traer un nuevo ser a este mundo han dado
de su mismo ser para que otro tuviera vida. Tu bebé cuando venía en camino hizo
que cambiara tu forma de cuerpo, pero no te importó porque era más importante dar
vida a ese ser que amabas antes de que le conociste cara a cara.
Una madre es un ejemplo de…
SACRIFICIO. Cuando una mujer llega a ser madre, entiende mejor el significado
de la palabra sacrificio. Uno sacrifica tiempo de dormir, de ir de compras
sola, espacio en su hogar, salir sola con su esposo… todo para que un hijo o
una hija pueda tener lo que necesita.
Cuando llegas a ser una madre tú aprendes
de verdad qué significa poner a otros antes que a ti misma. Te das cuenta que
es una gran responsabilidad. De todas los especies en el mundo… el bebé del ser
humano es el que necesita más ayuda cuando nace. Sin una mamá o alguien que le
cuide, se muere. Es una gran responsabilidad y yo sé que no soy la única madre
que después de traer a ese paquete lleno de gozo del hospital a la casa y darse
cuenta qué diferente se veía el mundo después.
Me acuerdo de la primera semana de vida de
Valeria. Me acuerdo que lo más difícil de tener a dos hijos en comparación a
uno solo fue cuando los dos estaban llorando a la misma vez. Los dos por
razones normales… Uno se había enfermado de las encías y la otra lloraba por
hambre. Fue un momento cuando me di cuenta que el trabajo que me tocaba era
cosa seria.
Por eso quiero escribir esta meditación.
Quiero dedicar esta leyenda a diferentes amigas. Unas que nos conocemos desde
cuando éramos más jovencitas y soñábamos juntas cómo iba a ser la vida en el
futuro… Y otras se la dedico porque son madres que admiro mucho. Y.. otras se
las dedico porque yo sé que algún día Dios les va a dar la dicha de ser madre…
Y a otras se lo dedico porque sé que tú nunca pudiste ver a tu hija o tu hijo
cara a cara porque Dios se lo llevó antes… Sé que muy dentro de ti está la
alegría de ser madre de ese niño o niña y sabes que está danzando en la
presencia de nuestro Dios.
Una madre es un ejemplo de una…
MAESTRA. Las madres nos toca una gran responsabilidad. Nos toca criar a
nuestros hijos en el temor de Jehová. Se ha dicho una vez en una de mis clases de
evangelismo a niños cuando hice la pregunta: “¿Cuáles son algunas de las
grandes influencias en la vida de los niños?”, una madre de 5 hijos (Jenny T.)
dijo: “Los mismo papás”. ¡Verdadero! Como madres es nuestra responsabilidad que
nuestros hijos conozcan a Dios, (algo que una amiga esta misma semana me dijo).
Les toca a los hijos decidir porque la decisión de recibir a Cristo es
individual, pero a las mamás les toca poner prioridad diaria en la Palabra de
Dios en su hogar, enseñando a sus hijos en la noche a memorizar Su Palabra, a
orar y hablar con Dios, a temer a Dios cuando le fallan y pedir perdón, a llevarlos
a la iglesia y protegerlos lo más que puedan de las influencias malas de este
mundo. Las madres somos la primera maestra en todo esto.
Una madre necesita …
APOYO. Las mamás no pueden hacer todo sola. Algunas mamás tienen el
privilegio de poder criar a su hijo o su hija cerca de su familia y tener esa
ayuda grande. Otras tienen al esposo, otras no. Otras tienen el gran privilegio
de tener hermanos y hermanas en Cristo que ayudan a las mamás a cuidar a sus
hijos. Y también tenemos a los
educadores de las escuelas. Es tan importante poner en oración a los maestros
de los niños porque tienen una gran influencia sobre su aprendizaje y carácter.
Yo le doy gracias a Dios por las maestras que le han tocado a mis hijos hasta
ahora. Hoy cuando recogí a Carlitos de la escuela me regaló una flor que hizo
con sus manos con muchas cosas lindas escritas en el papel, y Valeria también
me hizo un dibujo de una persona con pelo largo, que era yo, su mamá J El papel decía que le gustaba jugar con mamá después de que mamá
terminaba de lavar los trastos. Cosas sinceras. Cosas lindas y con la ayuda de
las educadoras mis hijos están aprendiendo cómo honrar a mamá. ¡Gloria a Dios
por eso! (Carlitos me preguntó cuándo iba a ser el día del hermano. Jaja!)
Una madre merece …
HONRA. La Biblia nos da muchos mandamientos, pero existe uno en Éxodo 20:
12 que trae una promesa: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se
alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”(RVR 1960). Dios nos manda a
honrar a nuestros padres. Hay una promesa para todos nosotros en hacerlo. Por
eso es bueno el día de la madre… Pero las mamás necesitamos honor todo el año
de nuestros hijos para que reciban bendición de parte de Dios también.
Una madre necesita a…
DIOS
SIEMPRE. Cada niño es diferente. Cada experiencia
de madre es diferente. Algunos han perdido a sus hijos antes de que nacieron.
Otros… no han podido ver a sus hijos crecer en su hogar. Pero todas… TODAS las
mamás, yo sé… tenemos algo en común. Tenemos amor. Estamos dispuestos a traer a
un bebé a este mundo y deseamos siempre lo mejor para esa criatura de Dios.
Mi amiga que también eres mamá… tú eres muy
especial. No solamente en este fin de semana, pero todo el año. Solo de saber
que dijiste “sí” al llamado de traer un bebé a este mundo y cuidarlo con todas
tus fuerzas. Mi amiga que has perdido un hijo o una hija… tú eres muy especial
porque tú también dijiste “sí” a ese llamado y sé que estás confiando en Dios
por todo tu futuro. Mi amiga que quieres ser mamá… tú eres especial porque la
perfecta voluntad de Dios se hará en tu vida… Dedícate en ser la mejor esposa
que puedes ser y si a Dios le place darte el nuevo título de madre, sé que con
alegría también harás lo mejor que puedas porque el poder viene de Dios y
siempre manda lo mejor: “Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de los
alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de
variación” (Santiago 1:17). Alégrate de la dicha de ser madre y aprende que con
el amor de Dios tú puedes DAR más de lo que te imaginabas poder DAR antes.
Oh.. y nota extra… Para todas las madres…
tu título es muy especial… pero no olvidemos nunca que también somos esposas y
el amor de Dios es grande y podemos dar amor incondicional a los hijos y los
esposos lo necesitan también.
Feliz día de las madres. Que este fin de
semana disfruten sin expectativas… solo gozándose en la compañía de las
personas que le rodeen y dar gracias a Dios en TODO.
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